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Los árboles del Amazonas están creciendo más grandes según nuevo estudio

2 de octubre de 2025
Reportado por IA

Los árboles en la selva amazónica están aumentando de tamaño, un fenómeno descrito como el 'engorde' del bosque, según una investigación publicada en Nature. Los científicos analizaron décadas de datos que muestran que estos árboles están almacenando más carbono a medida que crecen más grandes. Este hallazgo sugiere posibles beneficios para los esfuerzos climáticos globales.

Un estudio publicado en la revista Nature ha revelado que los árboles en toda la selva amazónica están creciendo más grandes y densos, un proceso que los investigadores han denominado el 'engorde' del bosque. Dirigido por científicos de la Universidad de Oxford y colaboradores de instituciones en Brasil y Estados Unidos, la investigación se basa en datos de monitoreo a largo plazo de parcelas forestales que abarcan la cuenca del Amazonas.

La investigación, que abarca más de 30 años de observaciones, indica que el tamaño promedio de los árboles ha aumentado significativamente. Las mediciones clave muestran que la biomasa aérea en estos bosques ha aumentado en aproximadamente 0,5 toneladas por hectárea por año desde la década de 1980. Este crecimiento se atribuye a factores como los niveles elevados de dióxido de carbono en la atmósfera, que pueden mejorar la fotosíntesis y llevar a una producción de madera más rápida. 'Estamos viendo árboles que no solo son más altos, sino más gruesos y pesados', dijo el autor principal, el Dr. Roel Brienen, de la Escuela de Geografía y el Medio Ambiente de Oxford. 'Este efecto de engorde podría significar que el Amazonas está absorbiendo más carbono del que se pensaba anteriormente.'

Los datos se recolectaron de 321 parcelas forestales permanentes gestionadas por la red RAINFOR, cubriendo regiones diversas desde el Amazonas occidental más húmedo hasta el este más seco. El estudio encontró que, aunque algunas áreas muestran un crecimiento más rápido, la tendencia general apunta a un aumento en la captura de carbono, lo que podría compensar una porción de las emisiones humanas. Sin embargo, los investigadores advierten que este beneficio puede no durar indefinidamente, ya que otras amenazas como la deforestación, las sequías y los incendios podrían revertir las ganancias.

El contexto de fondo destaca el rol del Amazonas como un sumidero de carbono crítico, que contiene alrededor de 150-200 mil millones de toneladas de carbono. Estudios anteriores habían notado efectos de 'verdor' por la fertilización con CO2, pero esta es la primera evidencia integral de cambios estructurales en el tamaño de los árboles. 'Los árboles del Amazonas se están adaptando de maneras que podrían ayudar a mitigar el cambio climático, pero debemos protegerlos de las presiones crecientes', agregó Brienen.

Las implicaciones se extienden a los modelos climáticos globales, que pueden necesitar actualizaciones para tener en cuenta esta capacidad de almacenamiento mejorada. Las perspectivas equilibradas del estudio enfatizan que, aunque positivas, las conclusiones subrayan la urgencia de los esfuerzos de conservación para prevenir puntos de inflexión, como la muerte masiva generalizada. No se notaron contradicciones mayores en los datos, aunque el estudio llama a un monitoreo continuo para rastrear las tendencias a largo plazo.

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