Coquimbo Unido derrotó 1-0 a O'Higgins en Rancagua y se acercó a su primer campeonato en 67 años de historia. Matías Palavecino marcó el gol decisivo, mientras Diego Sánchez atajó un penal en el tiempo añadido para sellar la victoria. Con esta racha de 13 triunfos consecutivos, los piratas necesitan solo un punto más para coronarse.
El partido en el Estadio El Teniente fue épico para Coquimbo Unido. En un primer tiempo trabado, los piratas controlaron el 44% de la posesión sin recibir remates a puerta, gracias a su sólida defensa liderada por Diego Sánchez, el equipo con menos goles en contra del torneo. El desequilibrio llegó al inicio del complemento: en el minuto 46, Matías Palavecino aprovechó un error del zaguero Alan Robledo para definir con un zurdazo al primer palo ante el portero Carabalí, poniendo el 1-0.
O'Higgins presionó en busca del empate, pero Coquimbo se replegó efectivamente, incorporando a Elvis Hernández para reforzar la zaga con cinco defensores. La tensión máxima llegó en el tiempo añadido: al 90'+8', un penal a favor de los celestes por falta de Manuel Fernández sobre Arnaldo Castillo, quien había sido expulsado momentos antes por una patada a Sebastián Galani. Bryan Rabello ejecutó al minuto 102, pero Sánchez, figura del encuentro, se lanzó a su derecha y lo contuvo, extendiendo la racha invicta a 13 partidos —la última derrota fue un 0-0 ante Palestino en mayo—.
Con 62 puntos y 14 de ventaja sobre Universidad Católica, Coquimbo suma 19 victorias en 25 fechas, la mejor campaña de su historia. El próximo domingo 2 de noviembre reciben a Unión La Calera en el Francisco Sánchez Rumoroso; una victoria los coronará campeones y les asegurará la Copa Libertadores 2026.
Diego Sánchez, héroe aurinegro, expresó su emoción: “Con mucha emoción por cómo se dio el partido. Lo luchamos, contra un rival muy difícil que estaba invicto en Rancagua. Estamos para romper los esquemas, seguimos humildes. Feliz por otro pasito más, ya queda menos”. Sobre la atajada, añadió: “El preparador siempre trabaja con los arqueros. Para mí era importante que lo tirara Bryan (Rabello) porque lo conozco”. Admitió su ansiedad: “En la semana la paso como el hoyo, muy ansioso porque quiero que esto termine luego”.
Cristián Zavala, clave en el ataque, celebró: “En lo personal, lo viví de manera muy emocionante. Una locura el Mono atajando el penal al último minuto. Estoy a full”. Valoró el apoyo de la hinchada: “Viajaron 1.500 personas, familias, son ocho horas en bus [...] Estamos haciendo historia y lo que más queremos es seguir marcando la historia. Mandarle un gran abrazo a la gente, se lo merece toda la región”.
