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El cohete Alpha de Firefly Aerospace explota en su tercer intento de lanzamiento

30 de septiembre de 2025
Reportado por IA

El cohete Alpha de Firefly Aerospace sufrió un fallo catastrófico momentos después del despegue desde la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, lo que representa otro revés para el vehículo de lanzamiento pequeño. El incidente, que ocurrió durante su tercer vuelo de prueba, destruyó el cohete y su carga útil. No se reportaron heridos, pero la compañía ahora enfrenta más retrasos para lograr operaciones confiables.

Firefly Aerospace intentó lanzar su cohete Alpha en septiembre de 2025 desde la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg en California, con el objetivo de entregar una carga útil para un cliente gubernamental. La misión, designada como el tercer vuelo de prueba para el vehículo de dos etapas y parcialmente reutilizable, comenzó con el encendido nominal de los motores de la primera etapa. Sin embargo, aproximadamente 10 segundos después del despegue, el cohete experimentó un desmontaje rápido no programado —jerga de la industria para una explosión— esparciendo escombros por todo el sitio de lanzamiento.

Este fallo hace eco de desafíos anteriores para Firefly. El lanzamiento inaugural de Alpha de la compañía en 2021 también terminó en una explosión debido a un problema estructural en la primera etapa. Un segundo intento en 2023 tuvo éxito, llevando ocho cargas útiles de la NASA a órbita y demostrando el potencial del cohete en el competitivo mercado de lanzamientos de pequeños satélites. A pesar de ese progreso, el último percance subraya los obstáculos continuos en el desarrollo.

El CEO de Firefly, Tom Markusic, se dirigió al incidente en una conferencia posterior al lanzamiento, declarando: 'Encontramos una anomalía temprana en el ascenso que llevó a la pérdida del vehículo. Nuestro equipo ya está revisando la telemetría para entender qué pasó'. La compañía enfatizó que todo el personal permaneció a salvo, con el sitio de lanzamiento sufriendo daños mínimos gracias a protocolos de seguridad robustos.

El cohete Alpha, impulsado por 24 motores Reaver en la primera etapa, está diseñado para lanzamientos rápidos y de bajo costo de hasta 1.000 kilogramos a la órbita terrestre baja. Firefly ha asegurado contratos por cientos de millones de dólares de entidades como la Fuerza Espacial de EE.UU., apostando por la agilidad de Alpha para llenar un nicho dejado por proveedores más grandes como SpaceX. Sin embargo, este fallo podría tensionar esas asociaciones y retrasar misiones futuras.

Hasta ahora, Firefly planea una investigación exhaustiva en colaboración con reguladores. La industria espacial, conocida por fallos iterativos que llevan al éxito, observará de cerca mientras la startup trabaja para madurar su tecnología. El contexto de fondo revela las raíces de Firefly en la quiebra de 2017 de Firefly Space, renacida bajo nuevo liderazgo con respaldo de inversores que miran la economía emergente del Nuevo Espacio.

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