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La variante JN.1 impulsa el aumento de COVID-19 en Estados Unidos

30 de septiembre de 2025
Reportado por IA

La subvariante JN.1 de Ómicron está impulsando un notable incremento en los casos y hospitalizaciones por COVID-19 en partes de Estados Unidos este verano. Los funcionarios de salud informan de niveles crecientes en la vigilancia de aguas residuales y un aumento del 20% en las hospitalizaciones en varias regiones. Los expertos instan a mantener la vigilancia ante la mayor transmisibilidad de la variante.

Un reciente aumento en la actividad del COVID-19 ha surgido en Estados Unidos, impulsado principalmente por la subvariante JN.1 de la línea Ómicron. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), esta variante ahora representa una porción significativa de las nuevas infecciones, contribuyendo a un número elevado de casos desde finales de junio de 2024.

La vigilancia de aguas residuales, un indicador clave seguido por los CDC, muestra niveles virales crecientes en múltiples estados, señalando transmisión comunitaria. Las hospitalizaciones han aumentado aproximadamente un 20% en áreas como el Noreste y el Medio Oeste en las últimas dos semanas, con más de 1.000 muertes relacionadas con el COVID reportadas a nivel nacional la semana pasada. Este incremento sigue a un período de actividad relativamente baja a principios del verano.

El Dr. William Hanage, epidemiólogo en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, comentó sobre el desarrollo: "La JN.1 parece ser más transmisible que subvariantes anteriores, por lo que estamos viendo este resurgimiento a pesar de las altas tasas de vacunación." La variante fue detectada por primera vez en EE.UU. en septiembre de 2023, pero desde entonces ha evolucionado y se ha convertido en dominante.

El contexto de fondo revela que los aumentos de COVID-19 han ocurrido históricamente en meses más fríos, pero las olas de verano vinculadas a viajes y reuniones se han vuelto más comunes después de la pandemia. Los CDC recomiendan vacunaciones actualizadas para la temporada 2024-2025, dirigidas a variantes recientes como la JN.1, para mitigar resultados graves. Aunque la mayoría de los casos siguen siendo leves, las poblaciones vulnerables —incluyendo ancianos e inmunocomprometidos— enfrentan mayores riesgos.

Las respuestas de salud pública incluyen pruebas y monitoreo mejorados, sin cierres inmediatos anticipados. Los funcionarios enfatizan que la adopción de refuerzos sigue siendo crucial, ya que las personas vacunadas experimentan menos hospitalizaciones. Este evento subraya la evolución continua del SARS-CoV-2, incluso cuando el virus transita a un estado endémico.

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