Científicos de la Texas A&M University Health Science Center han descubierto que el ARN forma centros similares a gotas en el carcinoma de células renales por translocación, activando genes tumorales. Al desarrollar un interruptor molecular para disolver estos centros, detuvieron el crecimiento del cáncer en modelos de laboratorio y ratones. Los hallazgos, publicados en Nature Communications, ofrecen un nuevo enfoque para tratar este cáncer pediátrico agresivo.
El carcinoma de células renales por translocación (tRCC) es un cáncer de riñón raro y agresivo que afecta principalmente a niños y adultos jóvenes, representando casi el 30% de los cánceres renales en este grupo. Carece de tratamientos efectivos y se origina en oncofusiones TFE3, genes híbridos anormales formados por roturas y fusiones cromosómicas. Investigadores de Texas A&M se centraron en entender cómo estas fusiones hacen que el tRCC sea tan agresivo.
Su estudio reveló que el ARN, usualmente un mensajero para instrucciones genéticas, es secuestrado para construir 'centros de gotas' similares a líquidos en el núcleo celular. Estos condensados actúan como centros de mando, agrupando moléculas para activar genes relacionados con el crecimiento. Una proteína de unión al ARN llamada PSPC1 estabiliza estas gotas, potenciando la formación de tumores. 'El ARN en sí no es solo un mensajero pasivo, sino un jugador activo que ayuda a construir estos condensados', dijo Yun Huang, PhD, profesora en el Texas A&M Health Institute of Biosciences and Technology y autora principal.
Para mapear este proceso, el equipo empleó herramientas avanzadas incluyendo edición genética CRISPR para rastrear proteínas de fusión, SLAM-seq para medir ARN nuevo, CUT&Tag y RIP-seq para identificar sitios de unión, y proteómica para catalogar proteínas de gotas. Esto reveló cómo las oncofusiones TFE3 reclutan ARN como un marco estructural para centros transcripcionales.
Más allá de la observación, los investigadores diseñaron una herramienta quimiogenética basada en nanobodies —un interruptor diseñador que fusiona un anticuerpo miniatura con una proteína disolvente. Cuando se activa químicamente, apunta a proteínas de fusión y derrite las gotas, deteniendo el crecimiento tumoral en células derivadas de pacientes y modelos de ratones. 'Esto es emocionante porque el tRCC tiene muy pocas opciones de tratamiento efectivas hoy en día', dijo Yubin Zhou, MD, PhD, profesor y director del Center for Translational Cancer Research. 'Apuntar a la formación de condensados nos da un ángulo completamente nuevo para atacar el cáncer.'
El enfoque podría extenderse a otros cánceres pediátricos impulsados por proteínas de fusión, proporcionando una terapia precisa y potencialmente menos tóxica. 'Al mapear cómo estas proteínas de fusión interactúan con el ARN y otros socios celulares, no solo estamos explicando por qué este cáncer es tan agresivo, sino también revelando puntos débiles que pueden ser explotados terapéuticamente', dijo Lei Guo, PhD, profesora asistente de investigación. El estudio se publicó en Nature Communications el 22 de octubre de 2025.