Un nuevo informe de Discovery Health revela que dormir menos de seis horas por noche aumenta significativamente los riesgos de enfermedades crónicas y accidentes. Basado en más de 47 millones de registros de sueño, el estudio subraya el papel del sueño en la prevención de la diabetes, la obesidad, las enfermedades cardíacas y la depresión. También vincula el mal sueño con mayores riesgos de accidentes de vehículos motorizados.
El reciente informe de investigación de Discovery, titulado 'The Sleep Factor: A data-led blueprint for better health', analiza más de 47 millones de registros de sueño de miembros de Vitality. Los hallazgos indican que uno de cada dos miembros tiene al menos una métrica de sueño fuera de rango, con patrones de sueño insuficientes e irregulares asociados a un riesgo 22 % mayor de muerte prematura.
Las personas que duermen menos de seis horas por noche, en comparación con aquellas que duermen siete a ocho horas, enfrentan riesgos elevados para la salud. Estos incluyen un riesgo 65 % mayor de diabetes, 41 % mayor de obesidad, 33 % mayor de enfermedad coronaria y 20 % mayor de síntomas de depresión. Las reclamaciones por trastornos del sueño en el Discovery Health Medical Scheme han aumentado 2,8 veces de 2008 a 2024, con el insomnio representando el 55 % de las reclamaciones en 2024 y la apnea obstructiva del sueño como la condición de crecimiento más rápido.
El Dr. Ron Whelan, director ejecutivo de Discovery Health, enfatizó la importancia del sueño, afirmando: “El sueño está emergiendo como uno de los predictores más fuertes de enfermedades crónicas y desafíos de salud mental. No podemos permitirnos pasar por alto el sueño en nuestro enfoque de prevención y atención sanitaria.”
El informe también conecta el sueño con la seguridad vial. Los datos de Discovery Insure muestran que el sueño es un predictor cinco veces más fuerte del riesgo de accidentes de motor que los factores demográficos o de crédito. Los conductores que duermen solo cuatro a cinco horas por noche tienen un riesgo de accidente 4,3 veces mayor, mientras que el sueño suficiente lo reduce en un 32 % y un horario regular en un 36 %.
Nadine Rampf, profesora asociada de anatomía clínica en la Universidad de Stellenbosch, señaló: “El sueño no es tiempo muerto – es la biología activa que mantiene nuestros cerebros y cuerpos en funcionamiento.” Agregó: “Cuando priorizamos el sueño, desbloqueamos el potencial humano, decisiones más seguras, salud más fuerte y mayor resiliencia. Descuidar el sueño afecta a todos los sistemas del cuerpo, pero protegerlo es uno de los predictores más poderosos de la salud a largo plazo y la longevidad.”
Los expertos recomiendan apuntar a siete a nueve horas de sueño por noche, con seis horas posiblemente suficientes si se despierta descansado. Otros consejos incluyen siestas antes del almuerzo, evitar el alcohol antes de acostarse, saltarse el ejercicio tardío o comidas pesadas después de las 19:00 y activar el modo nocturno en los dispositivos a partir de las 18:30.