Ingenieros desarrollan micro-robots inyectables para la entrega de medicamentos
Investigadores de la Universidad de California, San Diego, han creado robots diminutos más pequeños que un milímetro que pueden inyectarse en el cuerpo para entregar fármacos con precisión. Estos micro-robots están impulsados por ultrasonido y podrían transformar los tratamientos para enfermedades como el cáncer. La innovación se detalló en un estudio publicado el 28 de septiembre de 2025.
En un avance para la tecnología médica, los ingenieros han inventado micro-robots capaces de navegar por el cuerpo humano después de la inyección para liberar medicamentos en sitios específicos. Los dispositivos, desarrollados durante tres años por un equipo liderado por el profesor Sheng Xu en la Universidad de California, San Diego, miden menos de un milímetro de longitud, lo que los hace adecuados para su entrega mediante agujas estándar.
Los micro-robots consisten en un cuerpo de polímero blando y biocompatible con partículas magnéticas incrustadas. Una vez inyectados, son guiados por ondas de ultrasonido externas, que proporcionan propulsión sin necesidad de baterías a bordo. 'Este enfoque permite un control no invasivo y una localización precisa, potencialmente reduciendo los efectos secundarios de la administración sistémica de fármacos', declaró Xu en el artículo de investigación.
Las pruebas se realizaron en modelos de laboratorio que simulan tejidos humanos, donde los robots viajaron con éxito hasta 10 milímetros y liberaron cargas útiles bajo demanda. El estudio, publicado en Science Advances el 28 de septiembre de 2025, destaca aplicaciones para áreas de difícil acceso como el cerebro o tumores profundos. No se informaron pruebas en animales en los hallazgos iniciales.
El contexto de fondo incluye trabajos previos en microrobotica, pero esto marca la primera versión inyectable impulsada únicamente por ultrasonido, abordando limitaciones de diseños anteriores atados o dependientes de baterías. El equipo señala que quedan desafíos, como asegurar la biocompatibilidad a largo plazo y escalar la producción. Las implicaciones podrían incluir medicina personalizada, aunque los ensayos clínicos están a años de distancia. Este desarrollo se basa en la experiencia de UCSD en robótica blanda, financiada por la National Science Foundation.