La UICN votará sobre pausar la ingeniería genética de la vida silvestre
Los conservacionistas están divididos sobre una propuesta de moratoria en la modificación genética de la vida silvestre en una próxima reunión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Mientras algunos grupos buscan una pausa para evaluar riesgos, otros argumentan que tecnologías como CRISPR son esenciales para salvar especies en peligro. La votación podría influir en la financiación y políticas a nivel mundial.
La próxima semana, los delegados en una reunión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la principal organización de conservación del mundo, votarán sobre una moción para "pausar" cualquier forma de ingeniería genética de la vida silvestre, incluyendo la introducción de microbios modificados.
Esta propuesta ha generado un intenso debate entre expertos. Piero Genovesi, del Instituto para la Protección y la Investigación Ambiental en Italia, quien ayudó a redactar una carta abierta oponiéndose a la moción, dijo: "No tengo idea de cómo irá la votación." Aunque la moratoria carecería de fuerza legal, podría disuadir la financiación de organizaciones de conservación e inspirar prohibiciones nacionales. Ben Novak, de Revive & Restore, una organización sin fines de lucro con sede en EE.UU. enfocada en biotecnologías para especies en peligro y extintas, advirtió: "La moratoria ciertamente sería problemática en muchos niveles."
El impulso por una pausa surge de los avances en la tecnología de edición genética CRISPR, demostrada en 2014 para crear gene drives—segmentos de ADN que se propagan a toda la descendencia, potencialmente erradicando especies invasoras o conferiendo rasgos como resistencia a enfermedades. Una conferencia de 2016 en Hawái discutió el uso de gene drives contra mosquitos invasores que han diezmado la mitad de las aves nativas de Hawái, generando tanto entusiasmo como alarma.
Ricarda Steinbrecher, de EcoNexus, que apoya la moratoria, señaló: "Los gene drives están siendo impulsados con fuerza por algunos como la panacea para lidiar con todo tipo de problemas ambientales." El amplio alcance de la moción afectaría esfuerzos de desextinción y posiblemente vacunas vivas. Steinbrecher la describió como una pausa temporal, potencialmente reversible con más datos, pero Genovesi teme: "Me temo que podría ser una prohibición muy larga."
Los proponentes de herramientas genéticas destacan riesgos bajos, citando alimentos editados genéticamente aprobados y el primer tratamiento humano con CRISPR el año pasado. Novak enfatizó la escalabilidad: esfuerzos manuales como la trasplantación de corales no pueden salvar los arrecifes solos, y "las herramientas de biología sintética son vitales" para metas como restaurar el 30 por ciento de la tierra a la naturaleza.
En su núcleo, el debate refleja visiones chocantes de la naturaleza—prístina e intocada versus una que los humanos han alterado durante mucho tiempo a través de la caza, la contaminación y las invasoras. Los investigadores reconocen riesgos, como gene drives propagándose incontrolablemente, pero proponen salvaguardas como diseños autolimitantes. Genovesi instó: "Nos enfrentamos a una crisis dramática de biodiversidad. No deberíamos cerrar la puerta a nuevas herramientas que podrían ayudarnos a combatir algunas de las principales amenazas."