Investigadores japoneses informan que el encanecimiento del cabello y el melanoma pueden surgir de las mismas células madre melanocíticas, que toman caminos diferentes dependiendo del daño en el ADN y las señales locales. Publicado en línea el 6 de octubre de 2025 en Nature Cell Biology, el estudio liderado por la Universidad de Tokio describe un programa de diferenciación protectora que promueve el encanecimiento y cómo los carcinógenos pueden subvertirlo para favorecer el melanoma.
Las células madre melanocíticas (McSCs) generan las células pigmentarias que colorean el cabello y la piel. En mamíferos, residen en la región bulbo-sub-bulbo de los folículos pilosos. A lo largo de la vida, estas células encuentran daño en el ADN proveniente de fuentes internas y ambientales que puede influir en el envejecimiento y el riesgo de cáncer.
En experimentos con ratones utilizando rastreo de linaje a largo plazo y perfiles de expresión génica, el equipo descubrió que las roturas de doble cadena en el ADN impulsan a las McSCs hacia una diferenciación acoplada a la senescencia (seno-diferenciación). Impulsada por la vía p53–p21, esta respuesta hace que las células madre maduren y se pierdan, lo que lleva al encanecimiento del cabello y elimina las células dañadas del tejido.
Por el contrario, la exposición a ciertos carcinógenos, incluyendo 7,12-dimetilbenz(a)antraceno y radiación ultravioleta-B, puede anular esa salvaguarda. Incluso con daño en el ADN presente, las McSCs evitan la seno-diferenciación, se expanden clonalmente y retienen la capacidad de autorrenovación. Las señales del ligando KIT en el nicho circundante y la epidermis apoyan este cambio, fomentando un estado propenso al cáncer que puede sembrar melanoma.
El autor principal Yasuaki Mohri y la autora principal Emi K. Nishimura del Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de Tokio dijeron que la misma población de células madre puede agotarse o expandirse dependiendo del tipo de estrés y las señales microambientales. Los investigadores enfatizaron que el encanecimiento en sí no previene el cáncer; más bien, la seno-diferenciación es una defensa desencadenada por el estrés que elimina células comprometidas antes de que se vuelvan dañinas.
El trabajo, publicado en Nature Cell Biology, conecta los fenotipos de envejecimiento tisular con la formación de cáncer al mostrar cómo los destinos de las células madre —agotamiento versus expansión— se establecen bajo diferentes condiciones genotóxicas. También resalta el rol de la "senólisis" natural, o eliminación de células comprometidas, en el mantenimiento de la salud tisular a lo largo del tiempo.
