Investigadores han desarrollado un suero que estimula el crecimiento del cabello en ratones replicando la liberación de ácidos grasos desencadenada por la irritación cutánea, sin causar molestias. El tratamiento, basado en ácidos grasos monoinsaturados, muestra promesas en pruebas de laboratorio en folículos pilosos humanos. Los científicos planean ensayos en humanos tras resultados alentadores.
Sung-Jan Lin de la Universidad Nacional de Taiwán y sus colegas descubrieron el vínculo entre la irritación cutánea y el crecimiento del cabello hace varios años durante experimentos con ratones. 'Descubrimos inesperadamente que, después de la irritación cutánea, el tamaño de los adipocitos cutáneos [células grasas] se reduce rápidamente antes de que el cabello comience a crecer de nuevo', dice Lin. Especularon que los adipocitos liberan ácidos grasos a través de la lipólisis para alimentar el recrecimiento del cabello.
Para investigar, el equipo indujo eczema en ratones afeitados aplicando un compuesto irritante en sus espaldas. Dentro de 10 días, los folículos pilosos en estas áreas entraron en una fase de crecimiento activo, mostrando un recrecimiento visible del cabello. Esto no ocurrió en áreas afeitadas no tratadas o en ratones sin eczema. Los macrófagos, células inmunes, migraron a la capa grasa de la piel, señalando a las células grasas para que liberen ácidos grasos. Estos fueron absorbidos por las células madre de los folículos pilosos, impulsando la producción de mitocondrias para energía y promoviendo el crecimiento. Este proceso se alinea con investigaciones previas que muestran que arrancar el cabello desencadena señales inmunes para el crecimiento de folículos cercanos.
El eczema no promueve típicamente el crecimiento del cabello en humanos, pero otras irritaciones, como yesos en extremidades rotas, se han relacionado con un crecimiento excesivo del cabello. Para probar ácidos grasos sin irritación, los investigadores aplicaron sueros de varios ácidos grasos disueltos en alcohol a la piel afeitada de ratones. 'Encontramos que solo los ácidos grasos monoinsaturados ricos en tejidos adiposos, como los ácidos oleicos y palmtoleicos, son efectivos para promover la regeneración del cabello cuando se aplican tópicamente a la piel', dice Lin.
El equipo ha patentado el suero y ha observado resultados prometedores en folículos pilosos humanos en entornos de laboratorio. Planean probar dosis en cueros cabelludos humanos. Lin nota que los ácidos grasos son de origen natural y seguros, agregando que los aplicó en sus muslos durante tres semanas y vio recrecimiento del cabello. Christos Tziotzios de King's College London advierte que no ha sido validado en piel humana, ya que los modelos animales difieren en la biología folicular. Aun así, dice que el estudio avanza en la comprensión de los adipocitos en la regeneración y puede explicar el crecimiento del cabello después de microneedling, que perfora el cuero cabelludo para desencadenar respuestas inmunes.
Los hallazgos aparecen en Cell Metabolism (DOI: 10.1016/j.cmet.2025.09.012).