Estudio identifica puntos calientes de garrapatas en Illinois

Investigadores de la Universidad de Illinois han mapeado áreas en el estado donde las garrapatas que portan la enfermedad de Lyme son más prevalentes. El estudio, basado en datos de 2005 a 2016, destaca las regiones del norte como zonas de riesgo clave. Esta información busca informar estrategias de salud pública para prevenir enfermedades transmitidas por garrapatas.

Un nuevo estudio publicado en el Journal of Medical Entomology ha identificado puntos calientes para garrapatas de patas negras, los principales vectores de la enfermedad de Lyme, en todo Illinois. Dirigido por el entomólogo y ecólogo de enfermedades de la vida silvestre de la Universidad de Illinois, Brian F. Allan, la investigación analizó más de 1.000 garrapatas recolectadas desde 2005 hasta 2016. Estas muestras fueron probadas para la bacteria Borrelia burgdorferi, que causa la enfermedad de Lyme.

Los hallazgos revelan que las concentraciones más altas de garrapatas infectadas ocurren en la parte norte del estado, particularmente en condados que rodean a Chicago, como Cook, Lake y McHenry. "Este mapa puede ayudar a guiar los esfuerzos de salud pública para dirigir la prevención y la vigilancia donde más se necesitan", dijo Allan en un comunicado de prensa de la universidad. El estudio utilizó modelado de nicho ecológico para predecir la distribución de garrapatas basado en factores ambientales como temperatura, humedad y uso del suelo.

Illinois ha visto un aumento en las enfermedades transmitidas por garrapatas en la última década, con casos de enfermedad de Lyme incrementándose de menos de 50 anuales a principios de los 2000 a más de 200 para 2016, según datos del departamento de salud estatal citados en la investigación. La expansión de las garrapatas de patas negras hacia el Medio Oeste se atribuye a temperaturas más cálidas y cambios en los hábitats de la vida silvestre, que permiten que los ciervos —un huésped clave para las garrapatas— prosperen en áreas suburbanas.

Los puntos calientes identificados incluyen suburbios boscosos y reservas naturales cerca de centros urbanos, donde los encuentros entre humanos y garrapatas son frecuentes durante actividades al aire libre. Los investigadores notaron que, aunque el sur de Illinois tiene menos garrapatas, la infestación en el norte representa una preocupación creciente para la salud pública. "La conciencia es clave; las personas deben revisar si tienen garrapatas después de estar al aire libre, especialmente en estas áreas de alto riesgo", aconsejó Allan.

Este estudio se basa en trabajos previos que muestran garrapatas moviéndose hacia el norte debido al cambio climático. Los funcionarios de salud pública en Illinois planean usar el mapa para campañas educativas dirigidas y un mayor monitoreo. No se proporcionaron tasas de incidencia específicas más allá de los totales estatales, pero la investigación enfatiza la necesidad de vigilancia en las regiones afectadas para frenar la propagación de la enfermedad.

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