Tesla ha resuelto de manera discreta una demanda por muerte injusta vinculada a un choque fatal en 2019 que involucró su tecnología Autopilot. El caso se centró en la muerte de Jovani Maldonado Garcia, de 15 años, quien falleció cuando un Tesla Model 3 colisionó con el vehículo en el que viajaba. El acuerdo evita un juicio público, con el monto no divulgado.
En 2019, un Tesla Model 3 que utilizaba Autopilot chocó contra otro automóvil, lo que resultó en la muerte de Jovani Maldonado Garcia, de 15 años, quien era pasajero en el vehículo impactado. La familia presentó una demanda por muerte injusta contra Tesla, argumentando que el software 'de conducción autónoma' de la compañía falló en detectar el automóvil delantero y proporcionar cualquier advertencia o frenado. También acusaron al conductor del Tesla de negligencia.
En lugar de proceder a un juicio público, Tesla optó por un acuerdo extrajudicial, cuyos detalles, incluido el monto financiero, no fueron divulgados. Los expertos legales ven esto como indicativo de la creciente precaución de Tesla respecto a los riesgos de responsabilidad asociados con su tecnología de asistencia al conductor.
Este acuerdo sigue un patrón de casos similares. Solo meses antes, Tesla pagó 243 millones de dólares a la familia de Naibel Benavides en otra fatalidad relacionada con Autopilot. Además, un jurado de Florida otorgó 329 millones de dólares contra Tesla en un choque mortal separado, considerando parcialmente responsable la tecnología de la compañía.
Estos desarrollos señalan un escrutinio creciente del sistema Autopilot de Tesla, con tribunales y reguladores cuestionando las prácticas de marketing y decisiones de diseño de la compañía. Previamente, Tesla enfatizaba que los conductores deben permanecer vigilantes, pero fallos recientes sugieren que ese argumento está perdiendo fuerza. Para los propietarios de Tesla, las demandas pueden presionar a la compañía para mejorar las características de seguridad, potencialmente reduciendo la dependencia de los conductores como 'probadores beta' de la tecnología.
A medida que los desafíos legales se acumulan, Tesla enfrenta decisiones sobre mejorar sus capacidades de conducción autónoma o continuar abordando incidentes mediante acuerdos, en medio de preocupaciones por su reputación y finanzas.