Blue Origin realizó con éxito una prueba de ignición caliente de sus siete motores BE-4 del cohete New Glenn en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida. La prueba de 38 segundos marca el último hito importante antes del segundo lanzamiento del cohete, potencialmente tan pronto como el 9 de noviembre. La misión llevará las sondas ESCAPADE de la NASA para estudiar la atmósfera de Marte.
La noche del jueves, el cohete New Glenn de Blue Origin, que mide más de 320 pies de altura en un lanzador junto al mar en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida, encendió sus siete motores principales BE-4 a las 9:59 pm EDT (01:59 UTC del viernes). Los motores ardieron durante 38 segundos mientras el cohete permanecía asegurado al suelo, simulando las condiciones para su próximo vuelo.
Esta prueba de encendido con retención fue la última prueba significativa antes del lanzamiento para el vehículo de gran capacidad de carga, después de pruebas anteriores de sus motores de la segunda etapa. El CEO de Blue Origin, Dave Limp, celebró el logro en X, publicando: “¡Me encanta ver los siete motores BE-4 de New Glenn cobrar vida! Felicitaciones al Equipo Blue por la prueba de ignición de hoy.” Los motores operaron a máxima potencia durante 22 segundos, produciendo casi 3,9 millones de libras de empuje. Los ingenieros extendieron la combustión y apagaron algunos motores para imitar la secuencia de aterrizaje del propulsor, lo que Limp explicó ayuda a “entender las interacciones de fluidos entre las líneas de alimentación de motores activos e inactivos durante el aterrizaje.”
La prueba allana el camino para la segunda misión de New Glenn, después de que el vuelo inaugural del cohete en enero fallara en el aterrizaje de su primera etapa. Blue Origin planea recuperar y reutilizar este propulsor para un tercer lanzamiento a principios del próximo año, llevando el módulo de aterrizaje no tripulado Blue Moon de la compañía a la Luna. No se ha anunciado una fecha exacta de lanzamiento, pero fuentes indican preparación tan pronto como el 9 de noviembre.
Después de la prueba, los equipos en tierra bajarán el cohete, lo inspeccionarán e instalarán una nueva carcasa de carga útil que contiene las dos naves espaciales ESCAPADE de la NASA, construidas por Rocket Lab y que pesan poco más de una tonelada —alrededor del 15 por ciento de la capacidad del cohete en esta trayectoria—. La misión de 20 millones de dólares, que cuesta menos de 80 millones en total, estudiará las interacciones del viento solar con la magnetosfera de Marte para explicar la escape atmosférico. Lanzadas fuera de la ventana típica de Marte, las sondas permanecerán cerca de la Tierra hasta noviembre de 2026 antes de dirigirse a Marte, llegando en septiembre de 2027 para comenzar las observaciones.