Entre personas con audición clínicamente normal, la capacidad intelectual predijo fuertemente qué tan bien comprendían el habla en medio de voces competidoras, según un estudio revisado por pares de investigadores de la University of Washington.
Investigadores de la University of Washington School of Medicine informan una fuerte asociación entre la capacidad intelectual general y la capacidad para seguir el habla en entornos ruidosos. El artículo, publicado en PLOS One el 24 de septiembre de 2025, encontró que el vínculo se mantenía a través de grupos diagnósticos. (doi.org)
El estudio incluyó a 49 participantes: 12 con autismo, 10 con trastorno del espectro alcohólico fetal (FASD) y 27 participantes de comparación emparejados por edad y sexo. Las edades abarcaban aproximadamente de 13 a 47 años. Todos los participantes cumplieron con los criterios de audición típica después de una evaluación audiológica; un participante autista que no pasó fue excluido. (journals.plos.org)
Los participantes completaron una tarea de escucha basada en computadora de “multilocutor” construida a partir de oraciones de Coordinate Response Measure de la forma “Ready [callsign], go to [color] [number] now.” La voz objetivo siempre era masculina e identificada por el indicativo “Charlie,” mientras que dos locutores competidores (“máscaras”) se presentaban desde diferentes ubicaciones espaciales simuladas. Después de cada prueba, los oyentes seleccionaban el color y el número coincidentes en una pantalla. (doi.org)
La capacidad intelectual se midió con la Wechsler Abbreviated Scale of Intelligence–Second Edition (WASI‑II), combinando subpruebas de razonamiento verbal y no verbal/perceptual. Puntuaciones más bajas de CI se vincularon a umbrales más pobres en la tarea de multilocutor en la muestra completa y dentro de cada grupo. La autora principal, Bonnie Lau, dijo que la relación “trascendía las categorías diagnósticas,” un punto repetido en el comunicado de la universidad; el artículo informa de “una relación altamente significativa” entre la capacidad intelectual evaluada directamente y la percepción del habla multilocutor. (newsroom.uw.edu)
Lau también señaló que la escucha en el mundo real en ruido depende en gran medida de procesos cognitivos como la segregación de corrientes, la atención selectiva y la comprensión del lenguaje, no solo de los oídos. “No tienes que tener una pérdida auditiva para tener dificultades para escuchar en un restaurante o en cualquier otra situación desafiante del mundo real,” dijo ella. (sciencedaily.com)
Dado que la muestra del estudio era inferior a 50, los autores llaman a replicaciones más grandes. Sugieren adaptaciones prácticas, como asientos preferenciales o herramientas de asistencia auditiva, que pueden ayudar a estudiantes neurodivergentes o aquellos con menor capacidad cognitiva en aulas concurridas. Los coautores están afiliados a varios departamentos de la University of Washington y la University of Michigan. (sciencedaily.com)
