Investigadores del MIT han descubierto que el aminoácido cisteína puede mejorar la capacidad del intestino delgado para sanarse a sí mismo. En experimentos con ratones, una dieta rica en cisteína activó células inmunitarias para promover la regeneración de tejidos después de daños por radiación o quimioterapia. Los hallazgos, publicados en Nature, sugieren estrategias dietéticas potenciales para mitigar los efectos secundarios del tratamiento.
Un nuevo estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts revela que la cisteína, un aminoácido común encontrado en alimentos ricos en proteínas, juega un papel clave en la reparación intestinal. Dirigido por Omer Yilmaz, director de la Iniciativa de Células Madre del MIT y profesor asociado de biología, la investigación se centró en cómo los nutrientes individuales afectan la regeneración de células madre en el intestino.
El equipo alimentó a ratones con dietas altas en uno de los 20 aminoácidos y encontró que la cisteína tuvo el efecto más fuerte, aumentando tanto las células madre como las células progenitoras en el intestino delgado. Este proceso implica que las células intestinales absorben la cisteína, la convierten en CoA, que luego activa las células T CD8 en el revestimiento mucoso. Estas células inmunitarias se multiplican y liberan IL-22, una molécula señalizadora que regula la regeneración de células madre y protege el revestimiento intestinal de lesiones.
"Lo realmente emocionante aquí es que alimentar a ratones con una dieta rica en cisteína lleva a la expansión de una población de células inmunitarias que típicamente no asociamos con la producción de IL-22 y la regulación de la capacidad de las células madre intestinales", dice Yilmaz. La activación fue específica del intestino delgado, donde se absorbe la mayoría de la proteína dietética.
En pruebas prácticas, los ratones con una dieta rica en cisteína mostraron una reparación más rápida de los daños inducidos por radiación en el revestimiento intestinal. Trabajo no publicado también indicó beneficios después del tratamiento con 5-fluorouracilo, un fármaco de quimioterapia utilizado para cánceres de colon y páncreas. "El estudio sugiere que si les damos a estos pacientes una dieta rica en cisteína o suplementación de cisteína, quizás podamos atenuar algunas de las lesiones inducidas por quimioterapia o radiación", añade Yilmaz.
La cisteína es abundante en alimentos como carne, lácteos, legumbres y nueces. Aunque el cuerpo la produce a partir de metionina en el hígado, las fuentes dietéticas la entregan directamente al intestino. "Con nuestra dieta alta en cisteína, el intestino es el primer lugar que ve una alta cantidad de cisteína", dice el autor principal Fangtao Chi, investigador postdoctoral en el Instituto Koch.
El estudio, publicado en Nature en 2025, se basa en trabajos previos que muestran que las dietas influyen en la función de las células madre, pero es el primero en identificar un nutriente único que impulsa la regeneración intestinal. Los investigadores planean explorar los efectos de la cisteína en otros tejidos, como los folículos pilosos, e investigar aminoácidos adicionales para la salud intestinal.