Premio Nobel de medicina concedido a trío por trabajo en tolerancia inmune
El Premio Nobel 2025 de Fisiología o Medicina ha sido otorgado a Mary Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi por descubrir una célula inmune clave que impide que el cuerpo se ataque a sí mismo. Su trabajo reveló las células T reguladoras y el papel del gen FOXP3 en el control de las respuestas autoinmunes. Este avance ha abierto nuevas vías para tratar enfermedades autoinmunes y cánceres.
La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska anunció el premio de 2025 el 7 de octubre, reconociendo las contribuciones del trío al entendimiento de la tolerancia inmune. Las células inmunes conocidas como células T son esenciales para combatir virus y bacterias, pero a veces pueden dirigirse a las propias proteínas del cuerpo, lo que lleva a condiciones autoinmunes como la diabetes tipo 1 y la artritis reumatoide.
Las células T se desarrollan en la médula ósea y maduran en el timo, donde un proceso de selección elimina muchas de las autorreactivas. Sin embargo, en 1995, Shimon Sakaguchi, ahora en la Universidad de Osaka en Japón, demostró mediante experimentos con ratones que existen mecanismos protectores adicionales en el torrente sanguíneo. Encontró que extirpar el timo después del nacimiento causaba enfermedades autoinmunes en ratones, pero inyectar células T de ratones sanos lo prevenía. Sakaguchi identificó estas células protectoras como células T reguladoras CD25, marcadas por una proteína de superficie.
Mientras tanto, Mary Brunkow, ahora en el Institute for Systems Biology en Seattle, Washington, y Fred Ramsdell, asesor científico en Sonoma Biotherapeutics en San Francisco, California, examinaron ratones propensos a la autoinmunidad. En 2001, descubrieron una mutación en el gen FOXP3 en el cromosoma X en estos animales. Los humanos con mutaciones en FOXP3 padecen el síndrome IPEX, lo que aumenta el riesgo de enfermedades autoinmunes.
En 2003, Sakaguchi conectó los descubrimientos, mostrando el papel crucial de FOXP3 en el desarrollo de las células T reguladoras CD25. "Desató todo un nuevo campo en inmunología", dijo Marie Wahren-Herlenius en el Instituto Karolinska. El escepticismo inicial sobre los hallazgos de Sakaguchi fue resuelto por el trabajo de Brunkow y Ramsdell, según Wahren-Herlenius.
Estas ideas podrían transformar los tratamientos: potenciar las células T reguladoras podría suprimir reacciones autoinmunes, mientras que reducirlas podría mejorar la inmunidad anticáncer. Varios ensayos clínicos están explorando estas aplicaciones. "Sus descubrimientos han sido decisivos para nuestra comprensión de cómo funciona el sistema inmune y por qué no todos desarrollamos enfermedades autoinmunes graves", declaró Olle Kämpe, presidente del comité Nobel.