Un nuevo estudio finlandés revela que el ácido graso omega-3 eicosapentaenoico (EPA) del aceite de pescado afecta el metabolismo de manera diferente en cada persona, con beneficios que aparecen rápidamente pero se desvanecen poco después de que termine la suplementación. Los investigadores observaron variaciones significativas en los perfiles lipídicos sanguíneos entre adultos sanos que tomaron dosis altas. Los hallazgos enfatizan el rol de enfoques personalizados en la salud cardiovascular.
Científicos de la Universidad de Helsinki y el Instituto de Investigación Wihuri llevaron a cabo un estudio sobre cómo el EPA, un ácido graso omega-3 presente en el aceite de pescado, influye en el metabolismo y los niveles de lípidos sanguíneos en adultos sanos. Aunque se sabe que el EPA reduce el riesgo cardiovascular en personas con alto colesterol o enfermedades cardíacas, sus efectos en individuos sanos seguían sin aclararse, particularmente en cuanto a su incorporación en lipoproteínas que transportan grasas en el torrente sanguíneo.
La investigación involucró a 38 voluntarios que recibieron dosis inusualmente altas de suplementos de EPA. Se tomaron muestras de sangre antes, durante y después del período de suplementación para rastrear los cambios. Los resultados mostraron una absorción eficiente del EPA, lo que llevó a un aumento pronunciado en las concentraciones sanguíneas, pero los niveles cayeron rápidamente una vez que terminaron los suplementos. Los efectos más fuertes ocurrieron en participantes con niveles basales de EPA más bajos.
Notablemente, el EPA mejoró los perfiles lipídicos sanguíneos y redujo la tendencia de las lipoproteínas a adherirse a las paredes arteriales, un factor clave en la prevención de la aterosclerosis. Sin embargo, las respuestas individuales variaron ampliamente. "Las muestras tomadas durante la suplementación muestran claramente el efecto del EPA en todos los participantes. Dicho esto, todas las muestras eran diferentes en el grupo. En otras palabras, cada individuo tiene un lipidoma de lipoproteínas único en su circulación, una 'huella lipídica', por así decirlo, que persistió a pesar de la suplementación con EPA", explicó la profesora Katariina Öörni, autora principal de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de Helsinki y el Instituto de Investigación Wihuri.
El estudio a corto plazo no evaluó resultados a largo plazo, pero destacó la importancia del metabolismo en la prevención de enfermedades cardiovasculares. "Los hallazgos destacan la importancia del metabolismo en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Los efectos del EPA variaron más entre individuos de lo que esperábamos. También demostramos que estos efectos se disipan rápidamente, lo cual es bueno saber en caso de que el EPA tuviera efectos adversos", señaló el investigador doctoral Lauri Äikäs.
La investigación futura explorará el impacto del EPA en células inflamatorias y mediadores lipídicos que controlan la inflamación. "Es interesante ver cómo, por ejemplo, los cambios dietéticos afectan la calidad de las lipoproteínas o la huella lipídica individual", agregó Öörni.
El estudio fue publicado en JCI Insight (2025; 10 (19), DOI: 10.1172/jci.insight.193637).