Arqueólogos han descubierto artefactos de ocre en Crimea que muestran que los neandertales los moldearon y usaron como crayones para dibujar hace más de 40.000 años. Este descubrimiento proporciona la evidencia más fuerte hasta la fecha de que los neandertales emplearon pigmentos de manera simbólica, desafiando suposiciones previas sobre la creatividad humana temprana. Los hallazgos destacan una capacidad evolutiva compartida para el comportamiento simbólico que se remonta a más de 700.000 años.
En Crimea, Ucrania, investigadores liderados por Francesco d’Errico en la Universidad de Burdeos, Francia, analizaron piezas de ocre de sitios neandertales. El ocre, un mineral rico en hierro que produce tonos rojos, amarillos u naranjas, ha sido utilizado durante al menos 400.000 años en Europa y África. En sitios neandertales, cumplía roles prácticos como curtir ropa, acelerar fuegos y adornar cuentas de concha, pero las huellas de uso decorativo se habían desvanecido con el tiempo.
El hallazgo destacado es un crayón de ocre amarillo, de al menos 42.000 años de antigüedad, molido y raspado en una herramienta de 5 a 6 centímetros. Un examen microscópico reveló que su punta estaba desgastada por el uso y afilada varias veces, confirmando que se trataba de un implemento de dibujo reutilizado. “Era una herramienta que había sido curada y remodelada varias veces, lo que la hace muy especial”, dice d’Errico. “No es solo un crayón por su forma. Es un crayón porque se usó como tal. Es algo que podría haber sido utilizado en la piel o en una roca para hacer una línea, quizás el reflejo de una actividad artística”.
Otro fragmento, un crayón de ocre rojo roto posiblemente de 70.000 años, respalda esta interpretación. April Nowell, de la Universidad de Victoria en Canadá, señala: “Solo mantienes un punto en un crayón si quieres hacer líneas o diseños precisos”. Emma Pomeroy, de la Universidad de Cambridge, añade: “Es realmente emocionante. Añade una nueva faceta a lo que sabemos sobre el uso simbólico del color”, y reflexiona: “Nos dice tanto solo con esos pequeños trozos de ocre. Es ese pequeño toque de humanidad con el que podemos relacionarnos. Realmente acerca a esos individuos a un distancia tangible”.
Estos artefactos de Crimea refuerzan la evidencia de la artistry neandertal, incluyendo tallas en paredes de cuevas de 57.000 años y círculos de estalagmitas de 175.000 años en Francia. Nowell sugiere que la base cognitiva para el comportamiento simbólico se remonta al último ancestro común de Homo sapiens, neandertales y denisovanos hace más de 700.000 años. El estudio aparece en Science Advances (DOI: 10.1126/sciadv.adx4722).