Investigadores de Cedars-Sinai han desarrollado células inmunes jóvenes a partir de células madre humanas que revirtieron signos de envejecimiento y enfermedad de Alzheimer en ratones. El tratamiento mejoró la memoria y la estructura cerebral en los animales. Los hallazgos, publicados en Advanced Science, sugieren potencial para terapias personalizadas contra el deterioro cognitivo.
Científicos del Cedars-Sinai Medical Center han logrado un avance al crear células inmunes 'jóvenes' a partir de células madre pluripotentes inducidas humanas, que revirtieron el deterioro cognitivo y los síntomas de Alzheimer en ratones de laboratorio. El estudio, publicado en la revista Advanced Science en 2025 (DOI: 10.1002/advs.202417848), se centró en fagocitos mononucleares, células inmunes que eliminan sustancias nocivas pero pierden función con la edad.
Clive Svendsen, PhD, director ejecutivo del Board of Governors Regenerative Medicine Institute y autor principal, explicó la innovación: "Estudios anteriores han mostrado que transfusiones de sangre o plasma de ratones jóvenes mejoraron el deterioro cognitivo en ratones mayores, pero es difícil traducirlo en una terapia. Nuestro enfoque fue usar células inmunes jóvenes que podemos fabricar en el laboratorio, y encontramos que tienen efectos beneficiosos tanto en ratones envejecidos como en modelos de ratones de enfermedad de Alzheimer."
Cuando se infundieron en ratones envejecidos y aquellos que modelaban Alzheimer, las células llevaron a mejoras notables. Los ratones tratados rindieron mejor en pruebas de memoria y mostraron un aumento en el número de células musgosas en el hipocampo, un área clave para el aprendizaje y la memoria. Alexandra Moser, PhD, autora principal y científica del proyecto en el Laboratorio Svendsen, señaló: "El número de células musgosas disminuye con el envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer. No vimos esa disminución en ratones que recibieron fagocitos mononucleares jóvenes, y creemos que esto puede ser responsable de algunas de las mejoras en la memoria que observamos."
Además, los cerebros de los ratones tratados tenían microglia más saludable, con ramas largas y delgadas preservadas esenciales para detectar y eliminar tejido dañado. Las células no entraron directamente en el cerebro, lo que sugiere beneficios indirectos, posiblemente a través de proteínas anti-envejecimiento, vesículas extracelulares o eliminación de factores pro-envejecimiento de la sangre.
Jeffrey A. Golden, MD, vicepresidente ejecutivo de Educación e Investigación, destacó el potencial: "Dado que estas células inmunes jóvenes se crean a partir de células madre, podrían usarse como terapia personalizada con disponibilidad ilimitada. Estos hallazgos muestran que un tratamiento a corto plazo mejoró la cognición y la salud cerebral, convirtiéndolos en un candidato prometedor para abordar el deterioro cognitivo relacionado con la edad y la enfermedad de Alzheimer."
La investigación fue apoyada por la Universal Sunlight Foundation, el Cedars-Sinai Center for Translational Geroscience y el Cedars-Sinai Board of Governors Regenerative Medicine Institute. Autores adicionales incluyen Luz Jovita Dimas-Harms, Rachel M. Lipman y otros.