Estudio asocia audífonos con menor riesgo de demencia
Un estudio a gran escala utilizando datos del UK Biobank ha encontrado que los adultos con pérdida auditiva que usan audífonos regularmente enfrentan un riesgo significativamente reducido de desarrollar demencia. La investigación, publicada en The Lancet Healthy Longevity, destaca el tratamiento de la pérdida auditiva como un factor modificable potencial en la prevención de la demencia. Esto se produce en medio de crecientes evidencias que vinculan la impairment auditiva no tratada con el declive cognitivo.
El estudio, liderado por investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca y la Universidad Johns Hopkins, analizó datos del UK Biobank, una vasta base de datos biomédica. Incluyó a más de 1 millón de participantes de 50 años o más que fueron seguidos durante un promedio de aproximadamente 12 años. Entre aquellos con pérdida auditiva, el riesgo de demencia incidente fue un 48% menor para los usuarios regulares de audífonos en comparación con los no usuarios, según los hallazgos publicados el 1 de agosto de 2024.
La pérdida auditiva afecta a más de 1.500 millones de personas en todo el mundo y es un factor de riesgo modificable conocido para la demencia, solo superado por la hipertensión en prevalencia entre tales factores. El estudio ajustó variables como edad, sexo, estatus socioeconómico y comorbilidades para aislar el efecto del uso de audífonos. La autora principal, Manuella Ptolemy, PhD, de Johns Hopkins, declaró: 'Nuestros hallazgos proporcionan evidencia robusta que respalda el uso de audífonos para mitigar el riesgo de demencia en personas con pérdida auditiva.'
Investigaciones previas han sugerido que la pérdida auditiva no tratada puede acelerar la atrofia cerebral y el aislamiento social, ambos contribuyendo al declive cognitivo. Este nuevo análisis se basa en un estudio de 2023 en la misma cohorte que identificó por primera vez la asociación, pero con una muestra más grande y un seguimiento más largo. Sin embargo, el diseño observacional significa que no puede probar causalidad, y se necesitan ensayos aleatorizados para confirmar los beneficios.
Los datos del UK Biobank mostraron que solo alrededor del 6% de los participantes con pérdida auditiva usaban audífonos regularmente, subrayando una brecha en la adopción del tratamiento. Expertos como Frank Lin, MD, PhD, coautor y especialista en audición en Johns Hopkins, señalaron: 'Si los audífonos pueden ayudar a preservar la salud cognitiva, es una fruta al alcance de la mano para intervenciones de salud pública.' Las implicaciones incluyen posibles cambios de política para mejorar el acceso a dispositivos auditivos, especialmente para adultos mayores.
Aunque el estudio se centró en participantes del Reino Unido, sus hallazgos podrían aplicarse ampliamente, dada la escala global de la pérdida auditiva. No se notaron contradicciones directas en la fuente, que enfatiza la necesidad de más investigación para explorar mecanismos como la estimulación auditiva mejorada o la reducción de la carga cognitiva.