Tesla ha modificado su afirmación de larga data de que todos los vehículos vienen equipados con hardware completo para conducción autónoma, ahora declarando que solo están 'diseñados para la autonomía'. Este cambio aparece en la carta a los accionistas del tercer trimestre de la compañía en medio de crecientes desafíos legales por promesas de autonomía no cumplidas. Los clientes que compraron el software Full Self-Driving enfrentan limitaciones de hardware en modelos antiguos.
A finales de 2016, Tesla anunció con confianza en su sitio web que 'Todos los autos Tesla que se producen ahora tienen hardware completo para conducción autónoma'. Esto se refería al sistema Hardware 2 (HW2), que incluía cámaras y potencia de cómputo destinada a habilitar la autonomía completa a través de actualizaciones de software futuras. Los compradores del paquete Full Self-Driving (FSD), que cuesta hasta 15.000 dólares, esperaban mejoras over-the-air sin hardware adicional.
A medida que surgieron limitaciones, Tesla ofreció actualizaciones gratuitas a Hardware 3 (HW3) para los compradores de FSD, mientras que los no compradores no las recibieron. Sin embargo, con la introducción de Hardware 4 (HW4, o AI4) y planes para Hardware 5 (HW5, o AI5), la potencia de procesamiento de HW3 ha resultado insuficiente para tareas avanzadas de conducción autónoma.
La carta a los accionistas del tercer trimestre de la compañía, publicada el 22 de octubre de 2025, marca un cambio notable: 'Cada vehículo Tesla entregado hoy está diseñado para la autonomía'. Esta frase reemplaza las promesas explícitas de hardware FSD a bordo, enfatizando la intención de diseño sobre las capacidades actuales. Permite a Tesla resaltar servicios de IA futuros sin comprometerse con la adecuación inmediata del hardware.
Esta evolución coincide con al menos tres demandas colectivas en EE.UU., China y Australia, que alegan que Tesla no entregó la autonomía prometida. El CEO Elon Musk ha vinculado repetidamente el valor de la compañía al éxito en la conducción autónoma, afirmando que Tesla valdría 'básicamente cero' sin ella y que los robotaxis podrían agregar 5 billones de dólares en valoración. Musk también describió los autos habilitados con FSD como 'activos que se aprecian' capaces de realizar tareas como recados o transporte compartido.
El lenguaje revisado podría ayudar a Tesla a defenderse contra reclamos por actualizaciones gratuitas a HW3, limitando potencialmente responsabilidades que podrían alcanzar miles de millones. Los críticos argumentan que diluye las promesas centrales de marketing que impulsaron las ventas durante más de una década.