Una nueva investigación muestra que la depresión atípica aumenta el riesgo de diabetes, mientras que la depresión melancólica eleva las probabilidades de enfermedad cardíaca. Los hallazgos, de un estudio de siete años con casi 6.000 adultos, destacan la necesidad de enfoques personalizados para la salud mental y física. Presentado en el Congreso ECNP en Ámsterdam, el trabajo subraya las diferencias biológicas en los subtipos de depresión.
Los científicos han identificado cómo formas específicas de depresión influyen de manera diferente en la salud cardiometabólica. En un estudio que abarcó siete años, los investigadores siguieron a 5.794 adultos del Estudio de Epidemiología de la Obesidad en los Países Bajos (NEO). Al inicio, ninguno tenía diabetes ni enfermedad cardiovascular. Los participantes completaron cuestionarios que revelaron dos tipos principales de depresión: melancólica, caracterizada por el despertar temprano por la mañana y la pérdida de apetito; y atípica o relacionada con la energía, que incluye fatiga, aumento del sueño y mayor apetito.
Alrededor del 8% de los participantes desarrolló un trastorno cardiometabólico durante el período. Aquellos con depresión atípica/relacionada con la energía enfrentaron un riesgo 2,7 veces mayor de diabetes tipo 2 en comparación con aquellos sin síntomas depresivos, pero sin un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular. En contraste, las personas con depresión melancólica eran 1,5 veces más propensas a experimentar eventos cardiovasculares como infarto o derrame cerebral, sin un aumento significativo en la diabetes.
El investigador principal, el Dr. Yuri Milaneschi del Amsterdam UMC, señaló la biología subyacente: "Un análisis metabólico adicional reveló que los pacientes con síntomas atípicos/relacionados con la energía mostraron alteraciones en procesos inflamatorios y metabólicos vinculados a la salud cardiometabólica. Esta firma biológica no se observó en aquellos con síntomas melancólicos, lo que sugiere diferencias bioquímicas en la forma en que diferentes tipos de depresión se vinculan con la salud cardiovascular. Ya sabíamos que no todas las depresiones son iguales, pero esto significa que debemos considerar cómo el tipo de depresión que tiene alguien impacta en diferentes áreas de su salud física. Esto nos impulsa fuertemente hacia la idea de psiquiatría de precisión: la idea de que necesitamos buscar asociaciones físicas con perfiles de salud mental, para poder tratar mejor la enfermedad mental. Para tratar a los afectados de manera individual."
La comentarista independiente, la Dra. Chiara Fabbri de la Universidad de Bolonia, enfatizó la prevención: "La prevención y el tratamiento de enfermedades físicas en personas con depresión no son menos importantes que el tratamiento de la depresión. Estas condiciones físicas son comunes y se espera que aumenten; por ejemplo, el número de personas con diabetes (66 millones) en la Región EUR aumentará un 10% para 2050 según la Federación Internacional de Diabetes. Es una prioridad en el cuidado de la salud prevenir enfermedades cardiometabólicas, diagnosticarlas tempranamente y continuar mejorando el monitoreo y el tratamiento. Este estudio sobre la cohorte NEO proporciona datos altamente valiosos sobre cómo hacerlo mejor para las personas que sufren síntomas depresivos."
La investigación aboga por la psiquiatría de precisión para abordar estos riesgos variados de manera efectiva.