Emmanuel Macron tendió una trampa a Laurent Wauquiez durante el remaniamiento que llevó al segundo gobierno Lecornu. Revelado el domingo por la noche, este gobierno incluye 34 ministros de la sociedad civil y políticos con ambiciones más moderadas. Esta maniobra se produce en medio de una crisis política más amplia, marcada por divisiones dentro de los Republicanos y una encuesta que muestra vergüenza y enojo entre los franceses.
El segundo gobierno de Sébastien Lecornu fue nombrado el domingo por la noche, una semana después de la caída del primero, tras una renuncia el 6 de octubre, apenas catorce horas después de su formación inicial. Renombrado el 10 de octubre, Lecornu escapó de dos mociones de censura el 16 de octubre, presentadas por La Francia Insumisa y el Reagrupamiento Nacional, concediendo un precario respiro para aprobar un presupuesto antes de fin de año.
En el corazón de este remaniamiento, Emmanuel Macron tendió una 'trampa' a Laurent Wauquiez, líder de los diputados Republicanos (LR), según indiscreciones de Le Figaro. Este ardid explota las divisiones internas dentro del partido LR entre Wauquiez y su presidente, Bruno Retailleau. Retailleau eligió un apoyo 'texto por texto' sin participación, despojando a los ministros LR de sus roles en el partido, mientras que seis elegidos LR se unieron al gobierno, profundizando la brecha. El partido adoptó una línea de apoyo sin participación en una reunión del buró político el sábado por la mañana.
Una encuesta de Verian para Le Figaro revela que el 53% de los franceses sienten vergüenza por la crisis, frente al 49% de enojo, después de más de un año de bloqueos. Silencioso desde el verano, Macron rompió su silencio el 13 de octubre en Egipto, culpando a las 'fuerzas políticas' del 'desorden': 'Las fuerzas políticas (…) son las únicas responsables de este desorden.' Sus declaraciones atrajeron críticas, con un exministro diciendo que 'vierte aceite al fuego'.
A pesar del caos, los militantes de Renaissance siguen apoyando, viendo a Lecornu como 'la mejor solución' para la estabilidad. La suspensión de la reforma de jubilación, una concesión a los socialistas, fue anunciada el 14 de octubre, evitando la censura pero avivando las tensiones de la derecha.